La gran llegada al nuevo amanecer
"Que difícil es encontrar cipota que te quiera, cuando sos campesino. Las bichas bien creídas se hacen, ni pedos le tiran a uno."
El Salvador, hermoso el Salvador, que nos ha pasado la belleza de el mundo de todos esos hombres que amaban trabajar los fértiles campos. Que no paga nada la jornada asoliada, dirán!
Pues, si es verdad. Gracias de los pasados gobiernos. Los jornaleros que se alimentaban y nos alimentaban siendo pequeños productores ya no viven en el país. Ahora cosechan en tierras ajenas.
En cambio han quedado hogares desintegrados, sin esa mano firme que guié. Niños que ven el futuro donde los que estudian no tienen ningún beneficio de ello y donde el que se parte el lomo, lo hace por puro gusto. Madres que viven angustiadas por la llegada puntual de la remesa. Con las colegiatura como cruz, por que son gente que va a colegios por lo del mito que la educación privada es mejor que la publica.
Es pura retrospectiva, que el que mas pobre es cuando tiene algo aunque no sea la gran cosa, mira de menos al que estuvo antes en su posición.
Muchas cosas deben de cambiar, debemos de dejar de ver a nuestros agricultores como peones.
Ellos nos dan de comer, ellos los que con el sol de canto miraban al horizonte ante el cantar del Senzontle. Ellos los que al ver, oler y sentir; la primera tormenta hacían reverencias al altísimo. Los que en cada retoño les nacía un día nuevo un nuevo sueño.
Pero como se le paga al campesino, de nuestra parte con burlas, lo vemos como la ultima etapa de lo social, no aterra pensar en tomar una cuma, vernos las manos con ampollas y descubrir un nuevo mundo de posibilidades en las milpas, peleando en contra de las plagas y viendo al horizonte cuando el día termina. Y uno sienta el sabor salado del sudor y por fin se diga a lo consiente de adentro. "Que es esto, es esto acaso sentir la sangre fluir por las arterias." "Estoy vivo, y no hay nada que me pueda hacer sentir menos que nadie porque soy un dador de vida, de los mios y de todo un universo circundate. Hago parir cada día el sustento"
Seria bueno que alguien se diera un día para conversar con estos hombres de piel matiz a suelo, los que siempre nos dio orgullo de ver con sus sombreros en plena faena.
Nuestro campesinos serán los nuevos gestores de nuestro camino como nación unida a el resto de manos de latino América.
Esos son nuestros héroes, esos son los que debemos recuperar.
Esos son los que nos pueden salvar
y por los que se va a luchar con doble fuerza, ahora con mas ahínco ya que la lucha se ha tenido desde antaño.
Demos gracias, y no olvidemos que el licenciado no es mas que el sembrador. Es mas veo mas noble la labor del campesino que la de un hombre de oficina con su traje bien planchado. Ya que el sembrador, siembra para vivir, y para hacer vivir, sin plan de hacer fortuna.
Vivan nuestros campesinos.
Los de brazos fuertes y manos llenas de experiencia.
Los que con ver al cielo pronosticaban las lluvias.
Los retadores de guatales a pura cuma.
Los que con los guisutes, sembraron las semillas donde los tractores se desarmaban, en los pedregales en las montañas de 50 grados de empinadas.
El cambio, les dará su valor.
Y como nosotros somos el cambio, no hay que esperar mas para hacer monumentos a nuestros plegadores de esperanzas.
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