Un Pueblo que no se amedranta.

Somos una nación con una historia escrita con la sangre de grandes hombres y mujeres.

Hemos sufrido desde nuestra creación como nación, y desde antes de esto.

Hemos sido calificados de mediocres, al no mostrar nuestra mejor madera.

Pero eso, eso era antes.

Ahora estamos en pie de lucha, desde el mas pequeño hasta el centenario anciano.

La hora ha llegado en que podemos decir que hemos vencido, la sangre de los mártires alimento esta victoria.

EL GOMON

por: Jose Levi Lara Molina

La plaza orinada,

el cemento ya blando

de tanta espalda

posada en caldo

mosqueado de penas

Saludaba a aquella mujer,

con la misma palabra

que saludaba sin ver

a los demás en la sombra.

Dijese que no conociese

a nadie, que eran todos

seres sin voz, contase

los minutos desdichados

De mi frívola vida.

“Querer es poder” un viejo

decía con la boca sin dientes

sonreía con sonrojo

embriagado desde el martes

y ya domingo era.

no se que fuera

lo que quisiera decir

pero repetía lo mismo

sin mas añadir.

No era un moralismo

eso claro estaba

y si lo era, daba

Lo mismo.

“Querer es poder” repercutía

en mi mente, martillando

y quebrando lo que curtía

mi pensamiento nublado

por el campanear.

Primeras llamadas a misa.

Los fieles se preparan

Y yo aquí sin camisa

Viendo a los que pasan.

Fue ahí cuando

me vi deshecho,

destruido y vibrando

con vomito en el pecho

y el sol de frente,

radiante y flagelante.

Ahí me mantenía yo añadía

sin sentido, con mis vecinos

y no conocidos dando me la espalda

los que medio me conocían

me llamaban “el salvador”

así de lejos, con desagrado

y los que me conocían bien

yacía rato que había muerto

para ellos.

Eso pensaba yo, pero no fue así

ahí había quien se sentía mal

por verme en tal estado

y este alguien

me ayudo, ahora espero ver

como la flor se izote crece

como los torogoces que cantan.

Ahora, voy a ir a buscar

como salir de esta marea negra

de incetidumbre.

Porque hay quien vea por mi,

y por quien vea yo.

Ahora me han regalado

una camisa roja

que he de sudar en mitad

del cerro con todo

honor y gloria

para que los que olvidarme

quisieron me vuelvan

a querer, solo así

sabrán cuanto les amo

cuanto lamento que se hayan

ido de mi lado

por haber pasado tanto

tiempo embriagado

despierto y aturdido con el vicio

que me castigaba, pero ya

lo he vencido.

Ágora seré para esos que he

defraudado, para esos

que desde lejos quieren llevar

otro apellido

borrar su parentesco conmigo.

La Verdadera Victoria esta por Disputarse

Si es verdad, ganamos las elecciones y eso es de celebrarlo por todo lo alto, en verdad todos los salvadoreños debemos estar felices con lo logrado.

Ahora volviendo a la realidad, voy a ser muy drástico en esto, ya que de no ser lo no pudiera dar una opinión que apoye lo que pienso, y como no es momento de dar mentiras, porque ya esa etapa de nuestra historia estamos buscando borrar. La época en que vivíamos con mentiras que nos trazaron la ruta por la cual andar, ha terminado. Ahora los salvadoreños y salvadoreñas tenemos que ser valientes y mirar la realidad tal y como es. Iniciamos una nueva vida por la brecha de la verdad olvidando y perdonando; pero no dejando a un lado el pasado, porque ya bien se dice: “que aquellos que no estudian la historia están muy propensos a repetirla” la pesadilla que ha sido vivida por todo salvadoreño nacido hasta ahora no ha sido fácil, y sin embargo aquí estamos.

Situación Actual

Después de veinte años de un gobierno que dio una gran demostración y cátedra a otras naciones de cómo no se debe gobernar un país. Somos un pueblo con los mismos problemas de hace cincuenta años y otros que hacen aun mas insostenible la vida en el país, el mundo ha cambiado, y mientras el resto del mundo avanzaba el salvador retrocedía democrática, económica y socialmente. Haciendo que el acto heroico de aquellos que llegaron un día a tomar las armas ofrendando las vidas para ver un pueblo libre de las injusticias sociales estuvieran sin descanso en medio de las selvas nacionales donde quedaron desperdigados sus restos. Viviendo como fantasmas castigados por los matices que se les dieron a sus proezas haciéndolos responsables de teñir a la juventud contemporánea con una conducta atroz, gobernantes teñidores de mentiras, mal obrantes sin vergüenza que se lavaron las manos en la sangre de todos estos valientes sin tumbas para enflorar ni cuerpos por exhumar.

Ahora ha germinado la semilla sembrada por estos héroes, pero hay que tener en cuenta que si no se le da cuidado a este retoño corremos el riesgo que muera por el sofocante sol, el suelo erosionado y desnutrido que nos dejan los que han gobernado de manera fraudulenta en toda nuestra historia. Al fin nos hacemos con la batuta y seremos directores de nuestro propio progreso. Lo comentaba hace algunos días con mi hermano, de que para mi es como si la firma de los acuerdos de paz se hubieran por fin alcanzado el día que se triunfo ante la insensatez de los inmundos e inmundas que se llamaban servidores de la patria mientras robaban y pecaban por omisión al dejar morir a la población de hambre y depresión. Esos hombres y mujeres gobernados por los símbolos de la avaricia, ellos y sus gobiernos desmedidamente demenciales que tanta guerra han dado a todo lo que nos pudo haber hecho progresar como nación son los responsables de que ahora en día vayamos por el mundo, huyendo nuevamente en una especie de exilio en el que no se esta huyendo de las balas o huyendo de las matanzas indiscriminadas por cuerpos represivos; se huye de una nueva realización de sus creativas mentes, creatividad dedicada en cuerpo y alma para la obra que beneficia a los de su calaña, mientras que a los que tratan de ganarse la vida de manera honrada los descuartiza y lanza las tripas a los perros que tienen por mascotas para que se alimenten de estas, mientras esto les sirve de espectáculo. Así de sádico e insano ha sido el pasado, con el que ha crecido esta generación a la que pertenezco.

El Pasado

Nos encontramos mal, muy mal. Teniendo tres millones de compatriotas en el destierro económico. Mi tío se pregunta con justa razón como llegamos a tanto. El recuerda los días en los que para sus vacaciones se iba a las cortas de algodón sus seis hermanos y el participaban en la exhaustiva búsqueda del sustento diario en un trabajo que era castigador y las condiciones salariales eran explotadoras. Pero no es eso lo que mi tío tiene en consideración, el pone un punto muy interesante en contexto. En aquellos días eran mareas de gente que se movían a los campos para darse a trabajar en la tierra. En esos días nadie se oía que viviera en EEUU. Si se era trabajador se podía sacar buen partido de una parcela y vivir de lo que daba la tierra, de una manera modesta pero al fin era una vida digna.

¿Que ha cambiado en los salvadoreños de hace treinta años y los de ahora? No tenemos que comer, si. Antes tampoco había mucha comida. Pero al menos alcanzaba para todos los que trabajaban de sol a sol en los campos, y estos pequeños productores también contribuían a alimentar al resto de la población. Pero eso casi se erradico en los últimos veinte años.

El Futuro

Es un momento clave, un momento de volver a comenzar, para todos debe ser como si el conflicto armado apenas hubiera concluido. La infraestructura mas básica del país esta hecha añicos. Esa infraestructura es el espíritu de lucha de los salvadoreños, que hemos perdido el animo de ver hacia delante, nos han taladrado el cráneo en veinte años, es de esperar, es comprensible que estemos en tal situación. Después de todo somos de carne y hueso y hay gente que estudia para hacer el mal. Y esos catedráticos del infierno son los que nos han dejado en tan lamentable estado.