Cuantas personas buscan con desesperación ser normales, yo diría que muy pocas, sin embargo, en esta historia que estoy a punto de contarles es ese el factor determinante, la búsqueda por ser igual a los demás.
Este era el caso de Edwin Dias, un tipo sin muchas peculiaridades había nacido en una familia normal, sus padres lo habían criado con cariño, su infancia había sido como la infancia de cualquier otro niño; a pesar, de todo esto Edwin desde su adolescencia comenzó a sentirse anormal. Tenia muchos amigos, todo su vecindario le saludaba al pasar, había repartido la revista de los domingos desde los diez años en su bicicleta, le conocían todos, aunque su monótona existencia era aparentemente y evidentemente normal para todos los que le rodeaban, él en su interior estaba a totalidad seguro de no serlo.
No poseía grandes cualidades intelectuales, ni tampoco talento físico mucho menos una imaginación que fuera providencial, lo único que lo hacia diferente era que el se consideraba distinto. Lentamente comenzó a hacer grandes esfuerzos para compaginarse con los hábitos que según él la gente normal hace. Cuando cumplió los quince llego a su etapa de mas frustración porque sus amigos que eran para él su ejemplo a seguir en cuanto a normalidad, casi todos había ya tenido una experiencia con el sexo opuesto mientras que el no tenia ni idea de como abordar estos temas. El padre de Edwin el cual era muy perspicaz se dio cuenta que el chico estaba pasando por esta etapa, perfectamente normal de la adolescencia, de lo cual dedujo que debían tener una de esas conversaciones de hombre a hombre. El padre de Edwin que se llamaba Edewin (nombre raro a mi juicio) un día mientras desayunaban le pregunto si tenia planes para aquella noche, siendo aquel día un lunes. El chico le dijo que tenia planeado terminar un proyecto de la escuela que debía entregar a finales de semana y que dispondría de aquella noche para dar algunos toques definitivos a aquella tarea. El padre pregunto cual era el tema del proyecto? Él chico respondió que la fuerza hidráulica, el padre vio en aquel evento la oportunidad que buscaba para acercarse a su hijo, fue ahí donde le propuso que si había alguna manera en que el le pudiera ayudar, a Edwin le pareció algo muy raro ya que su padre no le ayudaba en la tarea desde los diez años, pero accedió.
Cuando su padre llego del trabajo llego armado con unas sondas, válvulas y gentecillas que había comprado en la farmacia de la esquina, listo para ayudar a su hijo. El chico estaba en su habitación hablando con una amiga por teléfono, amiga que él esperaba llegara a ser mas que eso, intentando centrar algún tipo de conversación interesante pero la realidad era que no encontraba como hacerlo. El padre subió a la habitación de su hijo la puerta del cuarto de Edwin no estaba a totalidad cerrada, fue así como pudo distinguir de que a cual iba la conversación que su hijo tenia. Cuando escucho que la voz de su hijo se aproximaba a la puerta el se retiro varios pasos para cuando se abrio la puerta saliendo por ella Edwin el padre se encontró con él en el pasillo con la peculiaridad de siempre se saludaron, el padre pregunto al hijo lo de siempre. "¿Que como estaba? ¿Que como había ido el día en el colegio?" A lo que el hijo respondió con lo de siempre "Que bien, normal, sin mayores novedades." "No olvides que hemos quedado en lo del proyecto, Edwin, ahora prepárate que no tarda en estar lista la cena." Dijo el padre mientras daba una palmada en el hombro a su hijo, mientras el chico se dedico a asentir con la cabeza lo que el padre decía.
La cena fue de lo mas normal, la madre le contó al padre lo que su amiga regordeta había intentado hacer para bajar de peso, lo que había pasado en el trabajo de ella, el padre también dijo algunas de las cosas que le habían ocurrido en el trabajo, mientras que Edwin solo respondía a las preguntas de su padre y madre con respuestas tales como"Naa, todo normal, bien, algo mas o menos, un poco aburrido pero bien; no esta mal, pero tampoco esta bien." La rutinario, cuando la mesa se había recogido Edewin saco la bolsa de la farmacia y le dijo a su hijo: "Me he tomado el atrevimiento de comprar algunos artefactos para ejemplificar el uso de la hidráulica.""No papa, a mi me toca la parte explicativa del proyecto, los ejemplos le tocan a otros en el grupo" añadió el chico con un poco de pena. "Bien dijo el padre, de a ver con lo que cuentas hasta el momento" agrego el padre.
Comenzaría el chico a mostrarle los apuntes donde llevaba un reporte entero de la historia de la energía hidráulica quienes la habían implementado por primera vez, los usos actuales, los pros, los contra, etc. El padre no tardo en sentirse obsoleto y su tema central y razón de estar ahí no tardo en disiparse en ver como dar respuesta a todo aquello y ser útil. Al final se dedico simplemente a escuchar el material de exposición que su hijo presentaría y daba su punto de vista, a Edwin aquello le brindo seguridad ya que siempre había tenido miedo de presentarse ante el publico y era la primera vez que presentaba su material al menos ante un tercero sin importar que fuera su padre se sentía cómodo. Terminaron cuando a juicio de Edwin ya se tenia todo, y el padre se dio cuenta que no había podido llegar a donde quería. Fue ahí cuando su padre le pregunto por primera vez si tenia novia, a lo que a Edwin le pareció un güiro de tema de 180 grados. Él chico le respondería con la verdad con un tímido y apagado "no." El padre se sentó nuevamente en su cama y comenzó ha hablar de mujeres como actuaban y la manera tan inexpugnable con la que de un momento a otro cambian de parecer, pasaron varias horas hablando de esto de lo otro del tema. Hasta que llegado el momento el chico le pregunto a su padre, si cuando el tenia su edad se sentía normal, a lo que el padre respondió. "Nadie debe ser normal, porque simplemente no hay nadie igual a nadie. Todos somos distintos pero hay gente que comparte muchos aspectos con nosotros, pero tu debes sentirte feliz siendo quien eres."
Edwin se despido de su padre, y esa misma noche cuando todos dormían, puso una cuerda en una viga y se ahorco en el silencio de aquella noche.
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